Trabajo remoto
El rápido desarrollo que se ha dado en la tecnología de la información y de las telecomunicaciones ha dado lugar a muchos cambios en la realización y organización del trabajo, la comunicación, la ciencia y la aparición de nuevas profesiones. Cada vez con mayor frecuencia se introduce en las organizaciones el "trabajo a distancia" o el "teletrabajo". El concepto principal es realizar el trabajo fuera del lugar de trabajo de la organización y entregar los resultados del trabajo a través de Internet o mediante otras técnicas.
Hay cuatro tipos de teletrabajo:
- trabajo a domicilio,
- trabajo combinado (parte de las tareas se realiza en casa, parte en el lugar de trabajo), trabajo móvil (realizando trabajo de campo),
- en telecentro (realizando trabajo en un lugar especialmente diseñado, fuera del lugar de trabajo, pero cercano al lugar de residencia) y
- trabajo en el extranjero (realizar trabajos en diferentes partes del mundo).
Las dos primeras formas de realizar el trabajo de forma remota se utilizan con mayor frecuencia. Esto permite a las organizaciones reducir los costes de producción y servicio, así como garantizar la continuidad del trabajo y la seguridad de los/as empleados/as (por ejemplo, menos accidentes en el camino hacia y desde el trabajo). Esta forma de trabajar también puede ser beneficiosa para el/la empleado/a. Permite una mayor flexibilidad del tiempo de trabajo, creando condiciones más convenientes para mejorar el desempeño, ahorrando tiempo y dinero gastado en desplazamientos al lugar de trabajo, integrando tareas profesionales y no profesionales.
Desafortunadamente, el teletrabajo también conlleva algunos riesgos. Trabajar desde casa limita el contacto directo con compañeros/as de trabajo y superiores, lo que dificulta la comunicación y limita la posibilidad de obtener ayuda en tareas difíciles. No siempre es posible crear las condiciones técnicas y ergonómicas adecuadas para el trabajo (tener el equipo adecuado, las herramientas informáticas, el mobiliario y la iluminación adecuados para trabajar con un ordenador). Si el entorno de trabajo se comparte, por ejemplo, con miembros de la familia (por ejemplo, niños y otras personas dependientes del cuidado, un/a compañero/a que realiza trabajo a distancia), puede obstaculizar la concentración, la motivación y la movilización para trabajar y, en ocasiones, puede provocar conflictos familiares. Trabajar desde casa a veces difumina la frontera entre el trabajo y la vida privada, lo que puede llevar a una sensación de presencia constante en el trabajo. Como resultado, el trabajo a distancia se convierte en una fuente de estrés físico y mental. Como consecuencia, podemos sentir dolor en la columna o los hombros, dolores de cabeza, dolor y ardor en los ojos como resultado de condiciones de trabajo inadecuadas, molestia (tensión), agotamiento y sensación de soledad y trabajo menos efectivo.
La buena noticia es que la mayoría de los problemas causados por el trabajo remoto se pueden solucionar. Esto se aplica tanto a la forma en la que se realiza como a la reducción de los efectos adversos.
El proyecto EMPOWER ha recibido financiación del Programa de Investigación e Innovación Horizonte 2020 de la Unión Europea en virtud del Acuerdo de subvención n. ° 848180